Nadie comprendía el perfume
de la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.
Mil caballitos persas se dormían
en la plaza con luna de tu frente,
mientras que yo enlazaba cuatro noches
tu cintura, enemiga de la nieve.
Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
las letras de marfil que dicen siempre.
Siempre, siempre: jardín de mi agonía,
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.
Federico García Lorca
Diván del Tamarit
Precioso, una telaraña de metáforas que te enredan poderosamente para hacerte pensar en todas las posibilidades y sus significados...
ResponderEliminarBuena elección!!! SaLu2
Xim
Ps. ¿Has leído alguno de mis poemas?, si es así me gustaría saber tu opinión...
.
Los leeré!
ResponderEliminarObviamente están en el apartado titulado "Poesía Pagana" =
ResponderEliminarhttp://turnthebeaton.blogspot.com/search/label/Poesía pagana
SaLu2
Xim